Capitulo 3

-¡Bill baja a comer!-gritaba Tom desde las escaleras

-Don't wanna be an American Idiot?-se escuchaba por toda la casa la música a todo volumen,mas el sonoro canto del menor

-¡Bill apaga la música! ¡No me obligues a subir!-hubo un corto silencio hasta que comenzó a sonar de nuevo la misma pista,esta vez mas fuerte

-Welcome a new kind of tension-Tom tiene una impaciencia grande con Bill cuando desea sacarlo de sus casillas.No puede soportar mas de 10 minutos que una persona le proboque o que le desobedezca.

El rubio subió con ira a todo vapor,entrando a la habitación del pelinegro con el rostro rojo. Su sangre hervía en cada rincón de su cuerpo.

Bill no se daba cuenta de la presencia de Tom y siguió saltando sobre su cama.

Supo que no estaba solo cuando la música se detuvo.

-¡Hey!-exclamó el Bill-¿Quién te crees? ¿Cómo puedes...?

-¡Te estoy llamando hace minutos para que bajes a comer!-interrumpió con un grito de ira.

-Lo siento-se lamentó el pequeño

-Ahora baja,que debo salir-le respondió con sobervia

-¿A dónde?

-No te interesa-volvio a responder de la misma forma.

Los dos bajaron,aunque Tom estaba más apurado. Conciente que el trato a su hermano no fue el mejor.

El almuerzo era pasta con queso,la comida adorada por ellos y el único plato que podían cocinar. El mundo de las parrillas y la delicada delicia no eran su furte.Aún así se destabacan en diferentes cosas.

Bill es un excelente cantante,violinista.Gustaba de cantar todo el tiempo con su armoniosa voz. Tom adoraba escuchar a su hermano por las mañanas cantando.

Tenía un talento innato para el dibujo,desde paisajes hasta retratos podía hacer.

Su don artístico era admirable,pero el que le hacía destacar era su forma de componer canciones.

El gemelo menor tenía esa capacidad de escribir letras oscuras y tristes que podían provocar el suicidio perfecto de un ser que cree o vive en desgracia.

Componer era su método para evitar llorar todo el tiempo en el hombro de Tom. Escribir era su única medicina para quitar su depresión.

Tom tampoco se escapada de los dones artísticos heredados de su fallecida madre. Tocaba piano,guitarra y también componía.

Su gran pasión era la guitarra,sin duda,no podía estar más de un día sin tener que tocar esas afinadas cuerdas metálicas y hacer armoniosas notas con el instrumento. Podían ser escuchadas desde cualquier punto de la casa,o del barrio en donde habitaban.

Eso si,el mayor tenía un anhelaba un objeto que por el momento no podía obtener. Siempre que pasaba por la tienda de instrumentos se quedaba horas mirando una Les Paul blanca. El sueño de tenerla era casi imposible,puesto que la mesada que recibía no era suficiente para poder comprar la guitarra.

Acabado el almuerzo,una conversación corta se retomó entre ambos. Las malas emociones aún se podían sentir en el ambiente

-¿Por qué te veo tan preocupado?-preguntó Bill

-Porque tengo momentos para estarlo

-Bien-susurró

-Ya me voy-dijo el rubio parándose de la silla-Debo...hacer unas cosas

-¿Y no me vas a decir? Tom,nunca me dices...

-¿Te crees mi jefe o qué?-levantando la voz-Yo no debo decirte qué cosas hago o no ¡tú no eres mi madre!

-¡Pero soy tu hermano! Y como hermano tengo derecho a saber qué carajo pasa contigo

-Lo discutimos luego

Con la furia apunto de hervir se retiró del hogar que ahora yacía silencioso en plena luz del día.

Bill estaba consternado ¿desde cuándo recibía esos tratos? Estaba claro,que algo le sucedía. Podía ser malo o bueno,o muy malo y Tom no quiere decirserlo por ¿temor? Era algo incierto,pero tenía que confiar en que su hermano no estaba haciendo nada peligroso y que las cosas que cree que le oculta son solo pensamientos tontos o la misma paranoia que siempre

 ha tenido.

Capitulo corto,pero bueno,supongo que el cuatro estará mas interesante y más largo (lo mismo para el cinco)

Nos vemos!